Sumario de la actividad que se llevó a cabo en Lima, Perú, diciembre 2014 +Galería de Fotos

Todas somos Máxima!” Así, mujeres de diferentes partes del mundo expresaron su solidaridad activa con Máxima Acuña, que actualmente enfrenta un proceso judicial por su resistencia a la empresa minera Yanacocha, en Cajamarca (norte de Perú). La solidaridad se extiende a Dina Mendoza, que por una acción solidaria con Máxima, también está siendo procesada.

Máxima vive con su familia en un terreno que adquirieron en 1994. Desde que la empresa empezó su proyecto de explotación minera en Cajamarca, Máxima y su familia resisten frente a las agresiones e intentos de desalojo. A pesar de ser víctima de amenazas, violencia, saqueo y destrucción de su hogar y sus bienes, Máxima ha sido procesada por una demanda presentada por la mineradora, y la decisión judicial será el próximo 17 de diciembre.

La empresa ha presentado cargos por usurpación agravada, y el juez decretó en primera instancia una pena de 2 años y 8 meses, una multa y el despojo del terreno del cual es poseedora y propietaria.

Máxima Acuña es una campesina que hoy simboliza la lucha de una gran diversidad de mujeres que resisten al avance del extractivismo sobre sus territorios. En ella vemos a las campesinas, mujeres, luchadoras que están siendo criminalizadas por defender sus vidas y sus formas de vida.

Desde sus luchas en países como Colombia, El Salvador, Ecuador, Perú, Mozambique, las mujeres expresaron su solidaridad al mismo tiempo que la coincidencia en la mirada de que la lógica de ocupación de los territorios es la misma en todas las partes. Ese foro tuvo lugar el 9 por la mañana, en el marco de la Cumbre de los Pueblos, y fue organizada por OilWatch, de Ecuador.

Las mujeres indígenas cuestionaron el avance del capital sobre sus territorios que se realiza en el nombre el desarrollo. Cuestionaron incluso el concepto mismo de desarrollo, que en verdad solo produce más desigualdad y deposesión. En los días previos a la cumbre, una delegación de mujeres indígenas de Ecuador ha podido visitar los territorios de minería en Perú, donde pudieron “mirar con nuestros ojos y respirar com nuestros narices”, como dijo Blanca Chancoso, lo que significa ese modelo de desarrollo extractivista.

Hay una disputa entre dos modelos que no es solamente teórica, más profundamente enraizada em los territorios. Las empresas disputan con las comunidades el acceso a los bienes comunes, de los cuales el agua ilustra bien la situación. En la ciudad visitada por las ecuatorianas, donde está una mina, la población solo tiene acceso al agua por 2 horas, 3 veces por la semana.

El agua es fundamental para garantizar la sostenibilidad de la vida, y el água misma ya está contaminada, lo que produce daños a la salud y también a la producción de la agricultura familiar y campesina.

Las mujeres afirmaron: “Alto a esa política machista, depredadora y patriarcal”, planteando el rol que desempañan las mujeres como cuidadoras de la vida. Afirmaron aún, que en la COP 20, “los gobernantes están negociando lo que para nosotras no es negociable: el agua, la tierra, la naturaleza”.

Graça Samo expresó que las luchas de las mujeres frente al extractivismo en latinoamerica es similar a lucha de mujeres de varias partes del mundo, que están juntas y en movimiento para fortalecer las resistencias y construir las alternativas feministas. Desde la Marcha Mundial de las Mujeres, anunció que el año 2015 las mujeres de todo el mundo estarán en marcha, en defensa de sus cuerpos y territorios, bajo la consigna “Seguiremos em marcha hasta que todas seamos libres”.

Al final de la actividad, las jóvenes ecuatorianas, integrantes de la caravana climática que llegó a Lima y de Yasunidos, regalaron un planta que acompañó toda la caravana, para que sea sembrada en la tierra de Máxima. Además, las mujeres presentaron entregaron las 116.572 firmas colectadas para demandar justicia para esa luchadora. Con la palabra, Máxima Acuña expresó su agradecimiento a todas las manifestaciones de solidaridad y llamó a todas para seguir en la lucha en defensa de la vida y los territorios: “Yo no estoy sola”, afirmó.

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