¿Hay esperanza para la igualdad de género con el nuevo gobierno de Grecia?

Alexia Tsouni, feminista griega

Con el histórico resultado de las recientes elecciones parlamentarias, sin duda Grecia ha pasado página y ha llegado la esperanza. El pueblo griego eligió al partido de izquierdas Syriza como primera fuerza con mucha diferencia, con el compromiso desde antes de las elecciones de oponerse a las duras políticas de austeridad y de promover la justicia social, la cohesión y los derechos humanos.

Una semana después de esta victoria en las elecciones, es por supuesto muy temprano para juzgar si Syriza cumple sus compromisos, pero podemos comentar sobre uno de sus primeros movimientos desde una perspectiva femenina/feminista.

Gobernanza gubernamental

Syriza no consiguió independencia y, para poder formar un gobierno, se alió con los Independentistas Griegos (ANEL). Esta alianza es preocupante dado que ANEL es un partido que es conservador, de extrema derecha, xenófobo, nacionalista y militarista. Es aún de más preocupación el hecho de que el presidente de ANEL se haya convertido en el ministro de Defensa, especialmente en un país como Grecia, que aún mantiene la anacrónica institución del servicio militar obligatorio, no tiene buenas relaciones con sus países vecinos Turquía y Macedonia, y ni siquiera reconoce a sus minorías turcas y macedonias.

Nosotras, como feministas, siempre luchamos contra el nacionalismo, el militarismo y por la paz, el diálogo intercultural y la protección de todos los derechos, incluídos los de objeción de conciencia y de las minorías étnicas.

Representación de mujeres

El primer ministro Alexis Tsipras formó el nuevo gabinete de Gobierno con 40 miembros. De estos 40 miembros, sólo seis son mujeres, un porcentaje del sólo el 15%. Especialmente, las mujeres son una viceministra y cinco ministras en funciones. No hay mujeres ministras y el vice Primer ministro es también un hombre. Los números hablan por si mismos. Este problema es decepcionando no sólo para nosotras, las feministas, sino para todos los ciudadanos que defiendan la igualdad de oportunidades y la representación equitativa de género en las posiciones de liderazgo. Parece por el resultado que, en la práctica, cuanto más alto llegamos, más profundizamos en el heteropatriarcado, menos es la representación femenina, con una participación que va a lo mínimo a lo no existente en la cumbre, donde se toman las decisiones.

La población griega era más equilibrada en sus elecciones, especialmente aquellos que han votado a Syriza. En total, en el nuevo Parlamento fueron elegidas 70 mujeres de un total de 300 diputados, un porcentaje del 23,3%. Este porcentaje está levemente por encima del 21% del Parlamento anterior, pero no significa satisfacción ya que luchamos por una representación equilibrada de género en los centros de toma de decisiones.

La más alta proporción de mujeres diputadas se corresponden con aquellas elegidas por Syriza. Concretamente Syriza tiene 149 diputados, de los que 45 son mujeres (30,2%), Nueva Democracia (derecha) tiene 76 diputados, de los que 10 son mujeres (13,2%); Amanecer Dorado (fascista) alcanza los 17 diputados, 4 de ellos mujeres (23,4%), mientras que el Partido Comunista tiene 15 diputados, de los que también 4 son mujeres (26,7%); los Griegos Independientes (extrema derecha) ha conseguido 13 diputados, de los que 3 son mujeres (23,1%) y, por último, el PASOK (centro) tiene otros 13 diputados, en los que se incluyen dos mujeres (15,4%). De todas formas, las feministas mantenemos la esperanza y las expectativas sobre el gobierno y el Parlamento por la defensa de los derechos de las mujeres y de la igualdad de género.

Recontratación de las 595 limpiadoras despedidas

Syriza mantiene su compromiso preelectoral de recontratar a las 595 limpiadoras despedidas del Ministerio de Finanzas. Estas mujeres llevan 18 meses en lucha en contra de su injusto despido: nueve meses en la carretera y nueve meses, hasta la fecha, en un campamento próximo al Ministerio de Finanzas. Su lucha es ejemplar: sistemática y multiforme, dinámica y pacífica, y, en paralelo, en solidaridad con otras luchas. Durante sus protestas, han sufrido varias veces una violencia por parte de la policía excesiva e innecesaria, como ha denunciado Amnistía Internacional, pero nunca abandonaron en su empeño.

Desafíos y esperanzas

Hay muchas dificultades y grandes desafíos para el nuevo gobierno. El gobierno deberá dirigir la deuda de una manera responsable y sostenible y revisar las duras políticas de austeridad, que no han sido efectivas y, además, han sido destructivas tanto para la economía como para la cohesión social. Además, algunos de los temas que son de especial preocupación para nosotras como feministas son el refuerzo y equilibro de la representación de las mujeres en todos los niveles, el aumento del empleo femenino y la erradicación de la violencia contra las mujeres. Desafortunadamente, en tiempos de crisis económica, las mujeres se enfrentan con más intensidad a los problemas de desempleo y violencia.

Tenemos grandes esperanzas de que haya una mejora sustancial de la situación por parte del nuevo gobierno y no queremos que nos decepciones. Estamos aquí para apoyar al nuevo gobierno en esta dirección, y esperamos la solidaridad internacional de los movimientos, partidos y gobiernos amigos de Europa.

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